¿Cuál es tu plan para fin de año? ¿vacacionar? ¿trabajar? ¿descansar? ¿tal vez el clásico recuento anual y después fijar los propósitos del 2020?
¿Por qué no hacer algo diferente y con un toque personal?
En su libro Desobedecer, el francés Frédéric Gros nos invita a cuestionar lo socialmente establecido y a partir de la duda, crear y proponer una solución o mejor dicho una alternativa que, por medio de la creatividad, nos ayude a tener una vida más armónica en lo individual y lo colectivo. Seguramente sin saberlo siquiera, Avengers: Endgame, de Anthony Russo y Joe Russo, por mucho la película más taquillera no sólo de 2019, sino de la historia, tiene relación con la propuesta del pensador galo. Los superhéroes y protagonistas del filme tienen que salirse de ciertas normas para salvar al planeta. Ante la inminente amenaza del villano Thanos, Iron man y compañía crean a partir de la imaginación una estrategia para desterrar al “mal”.
Algo importante sobre los superhéroes lo leímos gracias a Byung-Chul Han y su ensayo Buen entretenimiento. El filósofo de origen coreano nos recordó que estos referentes son importantes porque reafirman de manera sencilla ciertos valores como la justicia o la lealtad, de ahí que capten tanto la atención de los niños y adolescentes. Una buena película para entender por qué dicen que infancia es destino es El irlandés, de Martin Scorsese. La película narra la historia de una amistad que se fundó desde la juventud. El valor que rige la trama es una lealtad a prueba de fuego. Como buena obra de gángsters hay violencia, dinero y crimen. Todo se corrompe menos una cosa: la lealtad, aquella que asume el protagonista desde pequeño. Lo que bien se aprende nunca se olvida. Cualquier semejanza con lo que Kieran Egan llama Comprensión mítica, no es mera coincidencia.
Por supuesto, no se trata de conformarse sino de ir más allá. A través de la cinta Joker, Tod Phillips pone sobre la mesa la vida de uno de los villanos más aclamados del cine y los cómics: El guasón. La estupenda actuación de Joaquin Phoenix nos incita cuestionar las reglas sociales y la forma de relacionarnos entre nosotros. La cinta, no confronta al personaje, por el contrario, lo coloca como una víctima dentro de sistema esquemático y cruel. La simplificación que hace Phillip se desarrolla a partir de un sentido de realidad claro.
Más o menos en la tesitura tenemos a Alessandro Baricco. En su libro The Game, desglosa varios de los rasgos de nuestra era. Vivimos en un periodo donde todo se nos presenta de una manera ligera, cómoda, sofisticada y accesible. El chiste de todo es que lo difícil no se note y, por el contrario, lo que funciona es aquello que nos da las cosas peladitas y en la boca. Da igual que sea una app que una película. Baricco, provocador como es, no nos incita a emitir juicios de valor sino a intentar comprender esta época. Si la revisamos con la guardia baja, tal vez consigamos depurar más nuestra relación con la tecnología. ¿Perciben aquí algo de lo que conocemos como Comprensión filosófica? Yo también. Tanto Phillips como Baricco hacen de sus obras unos vehículos en búsqueda de la verdad.
Ahora bien, quien sí cuestionó todo incluso la Historia -así con mayúsculas-, es Quentin Tarantino, en su producción más reciente, Érase una vez en Hollywood. En complicidad con Leonardo Di Caprio y Brad Pitt, el director subvierte la historia y se pregunta: ¿qué pasaría si…? Usa la historia de la actriz Sharon Tate para decirnos que la realidad siempre podría ser de otra manera. En la misma línea tenemos Elástico, la nueva investigación de Leonard Mlodinow y donde propone aprovechar el dinamismo del mundo contemporáneo para buscar soluciones a los enormes problemas que enfrentamos en solitario y en grupo.
Claro que, para flexibilizar al pensamiento, lo primero es asumir nuestras dudas como algo normal y como el semillero de algo incluso más valioso de lo que tenemos. Tal vez aquí ya ubicaste que tanto Tarantino como Mlodinow nos hablan de la Comprensión irónica, es decir, aquella que cultiva la duda pero, al mismo tiempo, aprecia la ambigüedad.
Vaya, nuestra intención era hablar, como cada semana de imaginación y creatividad, y sin proponérnoslo, en honor al pensamiento elástico de Leonard Mlodinow, terminamos haciendo un recuento de libros y películas del 2019. Ni hablar, no siempre se puede evitar caer en el cliché, pero al menos sí podremos afirmar que lo hicimos a nuestra manera.
